Se estima que a nivel global, la industria de la construcción es responsable de 35% de las emisiones de carbono
Holcim lanzó su línea de concreto Dynamax, con la cual la firma busca ofrecer al mercado una mayor resistencia, que a su vez desencadenaría en un menor consumo en beneficio del medio ambiente.
En el marco de su presentación en México, directivos de la compañía afirmaron que el producto no sólo busca un mejor desempeño dentro de las obras, sino que, al generar un menor consumo, esto puede incidir en la reducción del impacto climático de la industria.
José Alfredo Rodríguez, gerente de Innovación de Holcim México, explicó que este nuevo producto ya fue aplicado en un proyecto en Rumania, en donde el material permitió una reducción de 30% de concreto empleado en la Torre Miro y también generó un menor impacto ambiental por un menor requerimiento de transporte.
“Sabemos que la industria de la construcción es responsable de generar alrededor de 35% de las emisiones de CO2 (carbono), por lo que tenemos un gran reto y tenemos que aceptar la responsabilidad, toda la cadena desde los materiales, el proceso constructivo y el diseño”, explicó el directivo.
Rodríguez consideró que además de un menor consumo de material y de transporte, la intención de esta nueva línea es permitir una mayor durabilidad y un menor mantenimiento en la edificación donde se aplique.
En su primera fase, el material estará disponible en Tijuana, Guadalajara, Ciudad de México, Monterrey y Cancún, mientras que los dos primeros proyectos donde ya se emplea el material se ubican en dos desarrollos privados, Torre Sohl y Skyline, en Nuevo León y Baja California, respectivamente.
La necesidad de ser sustentables
Si bien Dynamax puede implicar una mayor inversión en el costo del material, la ventaja que promete Holcim es el empleo de menos producto, con lo que no solo la industria tendría que producir menos material, sino que el objetivo es seguir con la atención de la alta demanda de edificaciones por el crecimiento poblacional.
Manuel Sirtori, director de Concretos y Agregados de Holcim México, señaló que se requieren “construcciones inteligentes”, es decir, aprovechar al máximo nivel los insumos disponibles.
Además, debido al alto consumo del concreto, era necesario crear un producto que permitiera reducir el requerimiento de este material. “Los recursos cada día van a ser más limitados, por lo tanto, las soluciones de construcción tienen que ser más inteligentes y más verdes”, explicó.
El directivo consideró que para los requerimientos técnicos de construcción como para la Ciudad de México, que es sísmica y reporta hundimientos por las condiciones del suelo, este tipo de alternativas ofrecen mayor resistencia y cualidades específicas según los requerimientos de las estructuras.
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Sin embargo, sobre este tema consideró que también es necesario que la normativa avance al mismo ritmo que la oferta del mercado, pues desde el sector privado se generan mejores productos que no entran en los estándares que requieren los reglamentos.
“Nuestra solución al más alto nivel cubre todo el espectro de las necesidades (…) de qué necesita un concreto de alto desempeño, para que su desempeño sea al máximo nivel”, dijo el representante de la división de Concreto.
Jaime Hill Tinoco, director general de Holcim México, detalló que además de nuevos productos y soluciones, la empresa analiza la instalación de una planta de cemento adicional en México, así como aumentar sus inversiones en el país.
“Este año hemos abierto plantas en Monterrey, en Tijuana, compramos cuatro plantas de concreto en Quinta Roo para estar listos para todas esas obras que vienen en el sureste del país”.
Actualmente, en México la empresa cuenta con siete plantas productoras de cemento, 56 de concreto premezclado y cerca de 3,500 colaboradores.
Hill Tinoco reiteró que uno de los objetivos de la empresa es que el periodo 2020-2030 logren que una tercera parte de los ingresos de la compañía deriven de negocios verdes relacionados al sector, adicional a la división de cemento, concreto y agregados.
Fuente: El Economista
