México captó US$ 29.041 millones de Inversión Extranjera Directa (IED) en el primer semestre de 2023, lo que supone un aumento de 41% interanual y un récord, informó la Secretaría de Economía del país azteca.
«El comportamiento que se observa en la primera mitad de 2023, representa la confianza de los inversionistas para mantener y ampliar sus inversiones en el país», dijo la dependencia federal en un comunicado de prensa.
El 57% de la IED corresponde al sector manufacturero, destacando las industrias de Equipo de Trasporte, Metales, Industria de las Bebidas y Tabaco, Industria Química, Industria Alimentaria, Aparatos Eléctricos y Equipos de Computación.
El anterior máximo histórico fue en la primera mitad de 2022, pero ese monto incluyó tanto la fusión de Televisa con Univision como la restructura de Aeroméxico, que en conjunto atrajeron US$ 6.800 millones, para impulsar las entradas a un total de US$ 27.500 millones.
Más atrás hubo otro pico, en el primer semestre de 2013, cuando México recibió US$ 23.800 millones, pero también con otra transacción atípica, la venta de Grupo Modelo por US$ 13.200 millones.
La IED registrada en el periodo de enero a junio del año actual provino de 2.189 sociedades mexicanas con participación de capital extranjero, 2.631 contratos de fideicomisos y una persona moral extranjera.
Del total de la IED en ese mismo lapso, 78% correspondió a reinversión de utilidades, 15% a préstamos y pagos entre compañías del grupo corporativo y el restante 7% a nuevas inversiones.
Asimismo, 43% de las llegadas de IED tuvo como origen Estados Unidos, 15% España, 9% Alemania, 8% Argentina, 7% Japón, 4% Países Bajos, 4% Canadá y el resto se repartió entre varias naciones.
Por entidad federativa, la Ciudad de México dominó con 35% del total de capitales, seguida de Nuevo León (10%) y Baja California, Jalisco y Estado de México (5% cada una).
México se mantuvo en la posición 11 entre los principales receptores de IED en el mundo en 2022, con US$ 35.000 millones, un alza de 12% anual, de acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En todo el mundo, la IED disminuyó 12% en 2022, hasta US$ 1,3 billones, después de un fuerte repunte en 2021 tras la fuerte caída inducida por la pandemia de Covid-19 en 2020.
El descenso se debió principalmente al menor volumen de flujos y transacciones financieras en los países desarrollados. La desaceleración estuvo impulsada por crisis superpuestas: la guerra en Ucrania, altos precios de los alimentos y la energía y las presiones de la deuda.
