Mientras la industria avanza, las capacitaciones técnicas en el ámbito laboral se vuelven imprescindibles dentro del mercado y la atracción de inversiones. ¿Hacia dónde debe apuntar la fuerza mexicana?
México busca atraer inversiones en electromovilidad a través de un proceso de relocalización de industrias. Para ello, debe competir con sus mejores atributos, como su fuerza de trabajo.
Sin embargo, desde el sector privado, advierten que deben darse cambios en las currículas y la formación profesional para atender a la transformación en la industria automotriz.
En ese sentido, son dos los conceptos que, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), deben desarrollarse: el reskilling y el upskilling.
El primero refiere a las competencias nuevas que la fuerza laboral debe adquirir para responder a los cambios del sector. El segundo se relaciona a las adaptaciones que pueden realizarse en los puestos de trabajo con el mismo objetivo.
De las nuevas habilidades “escasas” a nivel mundial, estas son las principales:
- Conocimiento en software embebido.
- Ingeniería en sistemas.
- Ciberseguridad.
- Algoritmos.
- Edge Computing (computación en el borde).
- Cloud Computing (computación en la nube).
- Análisis de datos.
- Inteligencia Artificial.
- Habilidades “stem”: lenguaje de programación, robótica, datos.
Al respecto de las upskilling, desde la asociación se analiza que “la compensación de ingenieros enfocados a investigación y desarrollo es al menos el 50% mayor a un ingeniero en manufactura”.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) afirmó en conferencia de prensa, junto con AMDA y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que la electromovilidad causará un ascenso en el empleo mexicano.
“En el país se está trabajando en la actualización y creación de cursos y capacitaciones para las personas que ya laboran en el sector, así como planes educativos para la juventud”, explicaron desde la asociación.
A su vez, desde INA se indica que este año los empleos en el sector de autopartes aumentarán un 2,9%.
Cabe mencionar que el 21% del valor de los vehículos eléctricos que se fabrican en Estados Unidos es mexicano.
Al respecto de la fabricación de unidades electrificadas a nivel local, son siete las empresas que han anunciado inversiones. Esto supone un upgrade en materia de contratación en el sector.
VolksWagen, Audi, Ford, General Motors, BMW, Stellantis, Tesla y Jetour ya han hecho públicos sus planes de inversión. Audi, por su parte, también ejecuta planes para la fabricación de vehículos.
La firma de Elon Musk también apunta a fabricar baterías para vehículos eléctricos. En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador negocia con la fuerza laboral calificada, aunque también existen factores económicos y de suministro.
El Gobierno nacional, con el lanzamiento del Plan Sonora, ha indicado que el litio que yace en ese Estado podrá ser explotado por quien instale la cadena de valor allí.
Tanto Tesla como otras automotrices, obligadas por sus propias metas ambientales a transicionar hacia la electromovilidad, miran con expectativa ese yacimiento para la producción de baterías.
Hasta el momento, no se ha implementado la tecnología pertinente para separar el litio de la arcilla y así poder procesarlo.
Cabe mencionar que la demanda estadounidense también implica una expectativa para México. Aquí también cobra lugar de los tres países norteamericanos en el acuerdo T-MEC.