El gigante japonés del automóvil Toyota anunció este lunes que suspenderá el martes su producción en sus 14 fábricas en Japón debido a un «fallo del sistema» en un suministrador local, que habría sido causado por un ciberataque.

El gigante japonés del automóvil Toyota anunció este lunes que suspenderá el martes su producción en sus 14 fábricas en Japón debido a un «fallo del sistema» en un suministrador local, que habría sido causado por un ciberataque.

No hubo información disponible de inmediato sobre quién estaba detrás del ataque o el motivo. El hecho se produce justo después de que Japón se uniera a los aliados occidentales para tomar medidas drásticas contra Rusia debido a la invasión de Ucrania, aunque no estaba claro si el hackeo estaba relacionado.

Un portavoz del proveedor, Kojima Industries Corp, dijo que parecía ser algún tipo de ataque cibernético. Un portavoz de Toyota lo describió como una «falla del sistema del proveedor».

«Debido a un fallo del sistema de un suministrador en Japón, hemos decidido suspender la operación de las 28 líneas de las 14 fábricas locales el 1 de marzo», dijo la empresa en un comunicado este lunes.

Toyota

Una portavoz de Toyota, contactada por la AFP, no confirmó que se tratara de un ciberataque, teniendo en cuenta que el problema procedía de otra empresa, cuyo nombre no quiso revelar.

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«Es verdad que fuimos alcanzados por una especie de cibertataque», declaró al diario económico Nikkei una fuente cercana a un proveedor local de Toyota, Kojima Industries. «Estamos evaluando los daños (…) con la prioridad número uno de relanzar el sistema de producción de Toyota tan rápido como sea posible», añadió esta fuente.

De momento, Toyota suspendió su producción en Japón durante sólo una jornada, y tiene previsto analizar la situación el martes, según dijo a la AFP la portavoz del grupo.

Esta medida afectará la producción de «unos 13,000 vehículos», precisó.

La interrupción de la producción se produce cuando el fabricante de automóviles más grande del mundo está abordando las retrasos en la cadena de suministro en todo el mundo causadas por la pandemia, que lo ha obligado a la empresa y a otras automotrices a reducir la manufactura.

Este mes, Toyota también tuvo que detener parte de su producción en Norteamérica debido a la escasez de piezas causada por protestas de camioneros canadienses.

Fuente: El Economista