Los resultados del informe no son vinculantes, pero servirán al Congreso de EU para el análisis de los efectos del tratado y fundamentar eventuales ajustes que podrían hacerse a su contenido.
El gobierno de Estados Unidos inició el primer proceso de revisión bienal del desarrollo de la industria automotriz en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Entre otros puntos, la revisión debe concluir si las reglas de origen automotrices son efectivas y relevantes a la luz de la nueva tecnología y los cambios en el contenido, los procesos de producción y el carácter de los bienes automotrices.
Estados Unidos registró un comercio de productos automotrices con México y Canadá por un valor conjunto de 255,007 millones de dólares en 2021, un alza interanual de 10.2 por ciento.
En forma desglosada, las exportaciones estadounidenses a esos dos mercados se expandieron 13% (82,497 millones de dólares) y las importaciones se incrementaron 8.9% (172,510 millones).
Los resultados de la revisión no son vinculantes en cuanto a los compromisos del T-MEC, pero tienen peso en el Congreso estadounidense, cuyo interés en el sector automotor quedó reflejado en las reglas de origen más estrictas en este nuevo tratado en comparación con su antecesor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), además de que el T-MEC considera revisiones continuas a su contenido, en ciertos plazos.
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La Ley de Implementación del T-MEC y la Orden Ejecutiva 13908 establecieron el Comité Intersecretarial sobre el Comercio de Bienes Automotrices (Comité) para asesorar al Presidente y a la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) sobre la implementación, el cumplimiento y la modificación de las disposiciones del T-MEC relacionadas con los bienes automotrices.
Además, el Comité debe revisar el funcionamiento del T-MEC con respecto al comercio de bienes automotrices, incluidos los efectos económicos de las reglas de origen automotrices del T-MEC en la economía, los trabajadores y los consumidores de Estados Unidos y el impacto de la nueva tecnología en dichas reglas.
Así pues, la Ley de Implementación del T-MEC requiere que la USTR, en consulta con el Comité, lleve a cabo una revisión bienal de la operación del T-MEC con respecto al comercio de bienes automotrices.
La revisión comprende también, en la medida de lo posible, un resumen de las medidas adoptadas por los productores para demostrar el cumplimiento de las normas de origen automotrices, el uso del régimen alternativo de transición, la aplicación de dichas normas de origen y otros asuntos pertinentes.
A más tardar el 1 de julio de 2022, la USTR presentará los resultados de la revisión bienal al Comité de Finanzas del Senado y al Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
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Con ese propósito, la USTR emitió el 10 de febrero pasado una solicitud de comentarios a los productores, las organizaciones laborales y otras partes interesadas sobre el funcionamiento del T-MEC con respecto a los bienes automotrices.
Parte de estos comentarios deben hacerse sobre el funcionamiento general del T-MEC con respecto a los bienes automotrices y las acciones tomadas por los productores de automotores y partes para demostrar el cumplimiento con las reglas de origen automotriz del T-MEC.
Fuente: El Economista
