Durante abril, más de 12 millones de mexicanos cayeron en una especie de limbo laboral, fueron enviados a sus casas por sus patrones, unos con salario reducido, otros sin paga, algunos con la promesa de recuperar su empleo cuando las cosas mejoren. Al final de cuentas son desempleados, concluye Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico)

La primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo muestra que la Población Económicamente Activa. es decir. las personas que en la semana previa a la entrevista del Inegi se encontraban ocupadas o desocupadas, pasó de 57.4 millones de personas en marzo a 45.4 millones en abril La diferencia son los 12.5 millones que se encontraban en un estado de suspensión laboral temporal ocasionado por la cuarentena. Se trata de una suspensión sin percepción de ingresos de por medio y sin certeza de si se mantiene el vínculo laboral o de retorno al trabajo. explicó Heath a Organización Editorial Mexicana.

En principio, son desempleados, independientemente de la existencia de algún acuerdo o 110, ya que no trabajaron en la semana de referencia ni recibieron sueldo alguno. aseguró.

Si existiera un acuerdo de guardarles su plaza, podríamos considerarlos desempleados temporales, pero al final de cuentas son desempleados. insistió Heath.

El economista José Luis de la Cruz, coincide en que son personas a quienes sus patrones mandaron a «descansar», incluso algunos con un sueldo reducido. o sin él, pero que estrictamente reportaron que no estaban trabajando ni realizando ninguna otra labor.

Agrega que de acuerdo con el reporte del Inegi, de esos más de 12 millones, 10 millones están en la informalidad, es decir, son trabajadores «a la palabra» a quienes enviaron a sus casas con la promesa de recuperar su empleo en cuanto haya trabajo, y no están briscando empleo porque tienen ese vinculo.

Lo anterior significa que de los 57.4 millones de mexicanos que integraban la fuerza laboral del país en marzo, 20 por ciento cayó en este limbo laboral.

Para el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico. si bien se esperaba sin impacto fuerte en el mercado laboral, no se anticipaba que fuera tan rápido. Los que más rápido sufrieron esto fueron los trabajadores informales, señaló.

Las empresas formales. y eso se ve en las cifras del IMSS. redujeron su ocupación en 555 mil empleos en abril. Esto, precisa el economista, confirma que las crisis le pegan más fuerte y más rápido a las personas que ya viven en precariedad.

Diversos organismos e instituciones como la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calculan que la crisis sanitaria le cueste al país la pérdida de entre uno y tres millones de puestos de trabajo sólo en el sector formal este ario.

Info Sol de Puebla

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